jueves, 13 de noviembre de 2014

Generalización visual de la imagen paternal en bebés de 0 a 5 meses.

Generalización visual de la imagen paternal en bebés de 0 a 5 meses.
Hace poco tiempo mientras pensaba en que los niños identifican a Santa Claus, por su vestimenta roja con blanco, las barbas blancas, botas negras y redonda panza…
Esto sucede en niños, pero ¿Qué pasa en el reconocimiento de los bebés?
Y me puse a pensar...
¿Que pasaría si un padre se viste de la misma manera durante los primeros 5 meses de edad del bebé, con colores distintos a los que regularmente se usan como camiseta amarilla con un pantalón verde, y siempre que viera a su bebé vistiera de esta manera?
Utilizando como premisa que los niños pequeños entre 1 y 2 años identifican a Santa Claus, solo por sus características físicas, entonces los bebés si siempre ven a su papá con la misma ropa durante 5 meses, al cambiársela creo que no lo reconocerán ya que el estimulo visual estaría tan arraigado que requerirían de otros estímulos primero el auditivo, después el olfativo para confirmar que es su padre de quien se trata.
Los bebés al nacer utilizan distintos sentidos para reconocer a sus padres, la audición, la vista, el olfato y el gusto, unos se van agudizando y unos se van atenuando, si el desarrollo es el normal, primero serán el olfato, el gusto y el oído el que utilicen para reconocer a la madre siendo la vista de los últimos en utilizar ya que requiere de cierta maduración para el movimiento ocular así como para enfocar. Con la madurez de la vista, los demás sentidos se irán atenuando y la vista será el principal sentido que de entrada del mundo al cerebro.
DESARROLLO SENSORIAL Y PERCEPTIVO
El niño inicia su relación con el mundo a través de los sentidos.  La percepción del bebé no es algo exclusivo de los procesos madurativos, depende de sus experiencias de aprendizaje. La educación sensorial desde las primeras etapas es algo fundamental. El niño ve, pero nosotros hemos de enseñarle a mirar, el niño oye, pero hemos de enseñarle a escuchar.
El bebé viene preparado para interactuar con el medio que le rodea, para comunicarse con sus cuidadores. Reconoce en ellos su olor, su voz, el sabor de la leche de su madre. Así como también éstos tienen la capacidad de reconocerle por el tacto, el llanto, etc.
EL TACTO. Las percepciones táctiles son de gran importancia para la construcción de los primeros conocimientos del bebé. A través de su cuerpo siente las primeras sensaciones de frío, calor, suavidad. Toda la piel envía información a su cerebro, de ahí la importancia de acariciarle todo el cuerpo. El tacto es también la primera forma de comunicarnos con los bebés que tenemos los adultos. El contacto con nuestra piel es de vital importancia.
Lo que primero descubre el bebé son sus manos y pequeños objetos que chupa. Aprende mucho mientras muerde y chupa. A los 3-4 meses, coge el objeto, lo chupa, repasa su contorno con los labios y lengua y después lo saca de la boca y lo observa visualmente.
A los 6 meses ya distingue las sensaciones de frío y calor, blando y duro, liso y arrugado,…
De los 6 meses al año ya puede coger objetos y sentir sus diferentes formas y texturas. Ya no chupa los objetos para conocerlos, los toca.
De 1 a 2 años ya distingue los objetos por el tacto.
OLFATO Y GUSTO. El bebé distingue olores y sabores desde el primer día de vida. Reconoce a su madre por el olfato desde que nace y su sabor preferido es el de la leche materna. Comienza a asociar sabores y olores con momentos vividos y así luego discernirá entre lo que le gusta o no en función de su olor o sabor, por ejemplo se calmará cuando sienta cerca el olor de su madre. Empieza a sentir y disfrutar los diferentes olores y sabores del medio. Del primer año al segundo año ya han de distinguir los cuatro sabores básicos: agrio, salado, dulce y amargo.
OÍDO. Es el sentido más desarrollado en el bebé. Es muy sensible a los sonidos. Son capaces de discriminar desde muy pronto entre dos sonidos muy iguales (ba-pa), más incluso que niños mayores o adultos. Desde que nace es capaz de dirigir su cabeza hacia el lugar donde está el sonido. Su sonido preferido es la voz humana, con un mes de edad ya distinguen los sonidos del habla. Con pocos meses de vida comprende el tono, el ritmo y la intencionalidad del que habla. Prefiere los tonos suaves y cálidos. Antes de los 6 meses ya aprende a relacionarse con los objetos por el ruido que hacen y reconoce por el sonido si un objeto está cerca o lejos. En esta misma época también distingue melodías musicales. A partir de los 6 meses comienzan a emitir sus propios sonidos balbuceando, no intentan hablar sino que les encantan sus propios sonidos. Con el transcurso de los meses diferencia cada vez más sonidos, palabras y comienza a elaborar conceptos e ideas.
De 1 a 2 años el niño ya puede recordar, reproducir, entretenerse y disfrutar al escuchar los ruidos y sonidos familiares. Cada vez están más interesados en los diferentes sonidos.
VISIÓN. Cuando un bebé nace solamente es sensible a las sensaciones de claro y oscuro, pero pueden seguir con la mirada un estímulo que se mueve ante sus ojos. Progresivamente van aumentando su capacidad visual, pero en los primeros meses solo enfocan bien los objetos que se encuentran entre 15 y 30 centímetros. A los 3 meses su visión habrá dejado de ser borrosa y ya distingue claramente una cara de otra. Distingue unos colores de otros desde el nacimiento. Con 4 meses ya dirige su mirada hacia objetos o personas que llaman su atención. En el 5 mes comienza a coordinar  la visión del objeto con la acción de agarrarlo. A los 6 meses ya coordina la visión con el movimiento de pies y manos, a esta edad en muchos aspectos el bebé ya ha alcanzado los valores adultos. A los 8 meses está muy interesado en todos los objetos que le rodean. De 1 a 2 años aumenta su capacidad de observación y su memoria visual.“ (Stassen y Thomson, 1997)
Entonces llegando la madurez visual, los bebés podrán diferenciar visualmente a los padres sin la necesidad de utilizar los otros sentidos, por los rasgos faciales, complexión, estatura, etc. Pero que pasaría si nosotros a través de esta manipulación visual, le hacemos no requerir del reconocimiento facial durante los 5 primeros meses de vida, con la vestimenta lo identificará, reconocerá inmediatamente y se acostumbrará a no requerir profundizar en los rasgos faciales.
El experimento seria muy sencillo pero desconozco las repercusiones que este pudiera tener en el bebé, por lo que propongo dejarlo solo como una hipótesis.
-       Este tema lo elegí por que me llama mucho la atención todo lo referente a la educación, en este momento mis hijos atraviesan por esa etapa y en estas épocas navideñas pues se hiso una ensalada perfecta.
-       Empecé con la idea que me hiso desarrollar toda la propuesta.


Villarreal, H. 14

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